domingo, 21 de octubre de 2007

Salvación

Hacía aguas desde el principio, no lo pude evitar o no quise evitarlo, siempre estamos a varios kilómetros de distancia, a pesar que eres mi vecino. Hace tiempo supe que la única manera de terminar esto era poniendo tierra de por medio y en el fondo no me he equivocado, hay un acantilado entre tu y yo, insalvable, el puente se lo llevó la inundación.
No se si merece la pena que luchemos por lo nuestro, si es que alguna vez hubo algo nuestro. Hacer un esfuerzo por ti es hacer demasiado. Ayer me di cuenta que hace ya más de un mes que no te veo, que no hablo contigo, que no te leo, que no recibo mensajes tuyos y no te eché de menos pero en el fondo te necesito y quiero que vengas conmigo a ver llover en el mar.
Supongo que tendremos que esperar que cierren las heridas y volver a ser simplemente tú y yo, sin circunstancias, sin perjuicios, sin deseos y sin memoria, sin tirarnos los trapos sucios a la cara. No quiero volver a intentarlo, sólo deseo que sea así, que un día, de repente, nos despertemos sin rencor, que el lugar, espacio y tiempo sea el mismo, que no sea un esfuerzo mirarte y hablarte.

jueves, 11 de octubre de 2007

Me recuerdas

¿A que edad empezamos a recordar? ¿Cuál es tu primer recuerdo? ¿Realmente te acuerdas de mí? ¿Te has tatuado mi nombre? ¿O hay alguien que te lo recuerda cada día? ¿No volverás a llorar cuando me acerque a ti?
¿Realmente hay una neurona en tu cerebro capaz de recordar esos días? Eres frágil, tienes esa pequeña memoria de pez que hace que a los tres segundos olvides todo lo vivido. Lo admiro, me ahorraría muchos miedos y fobias.
No he pasado ni un solo día contigo, y tú, a pesar de tu escasa memoria, te acuerdas de aquellos momentos. ¿Los recordarás dentro de 20 años? Yo no puedo asegurarte que me acordaré de ti siempre, he visto lo que la edad le hace al a mente, como una película que se ve mientras se rebobina.
Siento el calor de la luz que te guía y te enseña mis fotos, me reconforta saber que está a tu lado, para que yo pueda seguir viviendo y ver la eternidad tras un cristal.
Con palabras ininteligibles me hablaste y no fui capaz de quererte más, lo siento estoy hecha así.

jueves, 4 de octubre de 2007

QUE NO HAYA SOL

Ayer era verano hoy ya no. Llovió toda la mañana y borró tu dibujo. Me costó ver a través de la espesa manta tu cuerpo por eso tuve que tocar y descubrir a través del tacto que otro cuerpo estaba a mi lado.

Hoy llovió todo el día. Mi cielo era gris. Estoy en el centro del huracán y todo a mi alrededor cambia. Y la vida puede cambiar mientras parpadeas. Ya se encargarán las gotas de cielo de limpiar los restos de pasado. Podría ser todo brillante pero no existe tanta luz.

Ha dejado de llover, el agua corre por la calle, y tu te vas detrás, arrastrándote, anegándote, inundándote. Ya no volveré a llamarte jamas, no rezaré para que vuelvas. Los días son torbellinos en mis manos, no hace falta que te explique que todo ha terminado.