La belleza de la muerte

Porque todo lo que me unía a este mundo se ha perdido, diluido en este entramado de tejados sin vistas. Sólo diez pasos me separan del vacío que cada vez se me antoja más cercano. Barcelona ha desaparecido bajo ese velo de tristeza y el plomizo color de las aceras me llama y me huye a la vez. Es como estar a oscuras en medio de una habitación, sin referencias, sin puntos de apoyo, hasta el suelo parece desaparecer. Ya no puedo encontrarte, ya nadie escucha mis gritos, sola, profundamente sola. Hoy más que nunca me arrepiento de no haber tomado la decisión ayer, de no haber saltado cuando pude hacerlo. Estoy segura de que la belleza llegará con el escorzo de mi cuerpo en el suelo. Será una pena que yo no pueda verlo